sábado, 7 de fevereiro de 2009

ENTREVISTA: Amartya Sen, Premio Nobel de Economía 1998, economista y filósofo

Por J. P. Velázquez-Gaztelu
DEU EM EL PAÍS (Madrid - 7/2/2009)


"Necesitamos una alianza entre el Estado y el mercado"

Nació en un campus universitario y su vida ha sido un ir y venir de universidad en universidad. Recibió sus primeras lecciones en Visva-Bharati, una escuela y universidad fundada por el filósofo y escritor Rabindranath Tagore en la que su abuelo materno enseñaba historia de India. El propio Tagore ayudó a elegir su nombre de pila, que significa inmortal en sánscrito. Testigo de la hambruna de 1943 en su Estado natal de Bengala Occidental (India) cuando sólo tenía 10 años, Amartya Sen ha dedicado la mayor parte de su vida a comprender, medir y combatir la pobreza. La justicia es la piedra angular de su pensamiento, que combina la economía con la filosofía. Experto también en políticas de desarrollo y globalización, contribuyó a crear el Índice de Desarrollo Humano que publica Naciones Unidas y que mide el bienestar de las naciones no por su producto interior bruto, sino por otras variables económicas y sociales. En 1998 recibió el premio Nobel de Economía por sus investigaciones sobre el bienestar económico.

Este hombre sabio y sencillo ha sido llamado la conciencia de la profesión por el fuerte acento social de su trabajo. Actualmente imparte lecciones en Cambridge y en Harvard, y asesora a Gobiernos e instituciones sobre cómo afrontar las actuales turbulencias económicas. En vísperas de ser investido doctor Honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid, habló con EL PAÍS de las causas y los efectos de la crisis.

Pregunta. ¿Qué lecciones podemos aprender de la situación que estamos viviendo?

Respuesta. Podemos aprender muchas lecciones distintas. Una de ellas es que necesitamos una buena alianza entre el Estado y el mercado. No podemos depender exclusivamente de la economía de mercado; el Estado también tiene un papel que desempeñar. El origen de esta crisis está en el desmantelamiento de la regulación en EE UU bajo la presidencia de Bush y, hasta cierto punto, de las presidencias de Clinton y de Reagan. Durante esos años se eliminaron mecanismos de control que hubieran limitado la creación de activos tóxicos como los que han arruinado el sistema bancario. Esos controles hubieran sido muy importantes porque ahora existen muchos mercados secundarios, como el de derivados y otros, que permiten a quienes generan esos activos tóxicos pasarlos a otros y quitarse de encima la responsabilidad. Ha habido una enorme falta de responsabilidad y necesitamos que el Estado establezca la regulación necesaria.

P. ¿Estamos ante un fracaso de la economía de mercado?

R El mercado puede ser un instrumento dinámico de progreso económico, eso hay que reconocerlo. No hay razón para prescindir de él, pero hay que regular su funcionamiento. Hay gente que piensa que la búsqueda del beneficio es la única clave del éxito de la economía de mercado, pero eso nunca ha sido así. La economía de mercado necesita confianza mutua, y cuando ésta se destruye, como estamos viendo ahora, es muy difícil regenerarlo. Porque lo que comenzó como una pequeña crisis ha ido agrandándose debido a la profunda desconfianza de las instituciones financieras hacia el resto de la economía. Por eso, a pesar de la inyección de dinero, el mercado de crédito continúa en su mayor parte congelado. Adam Smith, a quien se cita con frecuencia para defender la economía de mercado y la búsqueda del beneficio, habló con gran detalle de por qué es importante tener otras motivaciones además de lo que él llamaba self-love, del que la búsqueda del beneficio sería sólo una parte. También se necesitan confianza, vocación pública y generosidad. El éxito de la economía de mercado depende de un conjunto de motivaciones distintas.

P. ¿Hasta qué punto ha sido la codicia un factor desencadenante de la crisis?

R. No sirve de nada culpar sólo a la codicia del mal funcionamiento de los mercados. No pongo en duda que el interés propio haya sido un factor importante, pero mi argumento es que hay otras motivaciones. En algunas sociedades -dependiendo de las oportunidades, los incentivos y la cultura-, la gente busca el beneficio propio más que en otras, en las que hay más confianza mutua y más contención. Lo que estamos viviendo no es sólo una muestra de codicia, porque la codicia está en todas partes, sino la desaparición de otras motivaciones de las que habla Adam Smith: compasión, generosidad, vocación pública, compromiso... En la búsqueda de dinero rápido hay gente dispuesta a asumir enormes riesgos. Hablamos de gente que puede hacer daño, y eso es precisamente lo que preocupaba a Adam Smith hace 240 años. Hasta qué punto la contención la genera la cultura es un debate abierto. En algunas culturas existe, pero en la cultura norteamericana de capitalismo financiero ha estado muy poco presente.

P. ¿Es la crisis actual también una crisis moral?

R. Toda crisis humana es una crisis moral. Mi respuesta a su pregunta es sí, pero sólo hasta cierto punto. Ésta es una crisis moral en el sentido de que la gente ha utilizado la codicia de manera imprudente, haciéndose daño a sí misma y a los demás. Muchas instituciones han caído, mucha gente está en la ruina. Se trata de una crisis de prudencia, además de una crisis moral. También es una crisis de control social, ya que podía haberse evitado si hubieran existido controles.

P. La crisis ha estallado justo cuando China, India y muchos países latinoamericanos parecían entrar en una fase de crecimiento estable y de consolidación de sus clases medias. ¿Estamos ante un frenazo en la lucha contra la pobreza?

R. Hasta cierto punto, sí. El crecimiento de China, India y Brasil está ralentizándose, aunque los ritmos de crecimiento son todavía respetables. La gente con rentas bajas, cuyo número ha caído rápidamente en China y en menor medida en India, se está viendo afectada. Pero es más importante el hecho de que van a disminuir los recursos que los Gobiernos destinan a servicios sociales como la sanidad y la educación. Todo ello ralentizará la reducción de la pobreza.

P. ¿Qué efecto va a tener la crisis en la globalización?

R. Depende de lo que entendamos por globalización. ¡Hay tantas acepciones del término! La globalización de los mercados se va a reducir, pero, por otro lado, se habla mucho de pensar globalmente sobre la crisis. Va a aumentar la globalización de las ideas. El FMI, el Banco Mundial y las demás instituciones surgidas de Bretton Woods necesitan una revisión profunda, pues nacieron en la década de los cuarenta del siglo pasado y el mundo ha cambiado. En estos momentos hay intentos muy serios de reformar la arquitectura financiera. Cada vez está más claro que la estabilidad financiera es un bien común y que, por tanto, necesitamos hacer un esfuerzo coordinado para conseguirla. En resumen, al nivel de acciones gubernamentales y de ideas para la acción, habrá más globalización; en términos de comercio y de mercados, habrá menos.

P. ¿Cómo ve el cambio en la presidencia de EE UU? ¿Qué puede el mundo esperar de Obama?

R. Obama está haciendo bien muchas cosas. La economía no es su única prioridad. También tiene que hacerse cargo del problema del terrorismo en el mundo, de Afganistán, y tiene que hacer algo en Oriente Próximo, en particular con las relaciones entre israelíes y palestinos. Obama no es economista. Sé que muchos periodistas como usted piensan que los economistas no saben mucho [ríe], pero el hecho es que sí saben y que Obama es abogado, aunque un abogado muy brillante. Está buscando consejo de los expertos para manejar la crisis. Ya han surgido algunas ideas interesantes y deberán surgir más. Espero que sus asesores, que son gente inteligente, sean capaces de darle buenos consejos. El reto de Obama será, como persona inteligente que es, distinguir entre buenos y malos consejos.


La entrevista a Amartya Sen forma parte del suplemento Negocios que se publica el domingo 08 de febrero de 2009.

Cabe ao Judiciário resolver o conflito

Wálter Fanganiello Maierovitch
DEU NA FOLHA DE S. PAULO


DEPOIS DE 20 anos de fascismo, os italianos, em 1948, elegeram o modelo republicano. A partir daí, a Itália passou a viver democraticamente, com uma magistratura independente e a observar as normas constitucionais. Veio o boom econômico e deitou raízes o eurocomunismo, fundado no pluralismo político e nos valores da democracia ocidental, em oposição à matriz soviética. A ascensão do Partido Comunista Italiano (PCI) nunca foi suportada pelos terroristas adeptos do modelo soviético e pelos direitistas fascistas.

Por obra de Aldo Moro, assassinado pelas Brigadas Vermelhas, criou-se uma vertente de centro-esquerda na Democracia Cristã, que era o maior partido, e os sindicalistas se dividiram em três organizações diversas. Em 12/12/1969, verificou-se o primeiro ato terrorista. Uma bomba deflagrada em Milão, na praça Fontana, provocou a morte de 17 pessoas. Foi o início da luta armada por organizações terroristas formadas por radicais de esquerda e de direita. A meta era aniquilar o Estado democrático de Direito pelas armas, e não pelo voto.

Parênteses: algo incomparável com o sucedido no Brasil, após 1964. Aqui havia ditadura a promover o terrorismo de Estado, com assassinatos, tortura e desaparecimento de cadáveres. Uma das primeiras vozes a se levantar contra o terrorismo foi a do pensador Norberto Bobbio, que falou em forças terroristas que agiam na clandestinidade e afrontavam o sistema democrático. Como fundamento jurídico único da sua decisão concessiva do refúgio político, o ministro Tarso Genro (Justiça) presumiu não poder a Itália garantir a vida de Battisti, como se fosse uma Darfur (Sudão). Assustou até o Parlamento Europeu, que, na quinta, avisou que todos os Estados-membros respeitam os direitos dos presos. Um dos grupos terroristas direitistas estava instalado no serviço de inteligência da Itália, no Ministério do Interior, cujo titular da pasta era Francesco Cossiga. O direitista Cossiga é o mesmo citado pelo ministro Genro para concluir que os quatro assassinatos perpetrados por Battisti foram crimes políticos.

Nas democracias, delitos de sangue são tipificados como crimes comuns. No Brasil, ninguém pode matar Lula por discordância ideológica e, sendo preso em outro país, alegar crime político para evitar a extradição. Ao tempo de Battisti, a Itália era governada por uma coalizão de centro-esquerda e, nos anos 70, celebrou-se o "compromisso histórico" pela democracia. Essa é a história ignorada por Genro, que classificou aquele governo como ultradireitista. É uma história em aberto e que só terá a página virada quando findar a impunidade dos que tentaram derrubar o Estado democrático. Battisti é um símbolo do terror, como Brilhante Ustra, na ditadura brasileira. Na prisão, Battisti conheceu extremistas da organização denominada Proletariados Armados para o Comunismo (PAC). Suas teses de defesa para anular as condenações foram derrubadas até pela rígida Corte Europeia de Direitos Humanos: como Cacciola, foi julgado à revelia por ter fugido depois de citado para o processo.

Teve a extradição concedida pela Justiça francesa e fugiu. Nos próximos dias, o nosso Supremo Tribunal Federal decidirá a controvérsia estabelecida entre o Estado italiano e o Executivo brasileiro. A lei que disciplina a outorga de status de refugiado estabelece que a concessão do refúgio impede o exame do mérito do pedido de extradição. No entanto, a nossa Constituição está alicerçada no princípio de que todo conflito de interesses é resolvido pelo Judiciário. Isso no seu constitucional papel de substituto da vontade das partes em conflito. Portanto, a alegada competência exclusiva do Executivo quanto à conveniência da concessão do refúgio não impedirá o Judiciário, à luz da Lei Maior e diante do conflito, de entender pelo prevalecimento do pedido de extradição.

Um alerta: concedida a extradição, a palavra final caberá ao presidente Lula, que, pelo jornal britânico "The Economist", foi chamado de anacrônico ao dizer que é da tradição brasileira conceder asilo. Algo de fancaria, a beneficiar ditadores e assassinos em tempos de Tribunal Penal Internacional.

Wálter Fanganiello Maierovitch , 61, desembargador aposentado, é presidente do Instituto Brasileiro de Ciências Criminais Giovanni Falcone. Foi secretário nacional Antidrogas da Presidência da República (1999-2000).

(In) cultura do Brasil

Dora Kramer
DEU EM O ESTADO


Uma das formas mais perversas e cínicas do conformismo mora na ideia de que no Brasil "há uma cultura" que interdita qualquer possibilidade de mudança de hábitos. Aplica-se à lei de Gerson, às pequenas negociatas do cotidiano e às instituições.

Mais correto e revelador de disposição à evolução seria dizer que no Brasil prevalece uma incultura do povo esperto que, mediante alguma tomada de consciência, esforço e consideração a exemplos melhores, pode perfeitamente ser alterada.

O caso do novo corregedor da Câmara, deputado Edmar Moreira - o primeiro vexame patrocinado pelo Congresso já na abertura dos trabalhos de 2009 -, ilustra bem o enunciado.

Ele defende a retirada de mais uma das prerrogativas do Poder Legislativo, de julgar infrações ao decoro parlamentar, e sua transferência para o Poder Judiciário referindo-se ao "vício da amizade" que prepondera e impede o Parlamento de promover processos isentos.

Com uma única frase o deputado Moreira fez o serviço completo: imprimiu à Câmara a pecha de valhacouto de viciados, apresentou suas credenciais de inaptidão para o posto, deformou o conceito de amizade em ato falho explícito e considerou a situação "absolutamente insanável" e, portanto, deixou patente que o mundo é mesmo assim.

E é, mas quando se quer e se aceita que seja. Como os deputados que, a propósito de solução, propõem um jeitinho: mudar o regimento de forma a que o 2º secretário (cargo de Moreira) não acumule mais a corregedoria. Assim, o deputado pode continuar tranquilamente na Mesa Diretora e ainda é poupado do constrangimento de renunciar.

Fantástico. A Câmara é moralmente aniquilada por um dos seus e corrobora o aniquilamento, protegendo-o. Se tivesse algum pudor às faces (atributo grosseiramente traduzido como vergonha na cara), o deputado tomaria a iniciativa de se retirar de cena. Como não tem, reafirma a disposição de continuar e ainda conta com o beneplácito dos colegas.

De partido, inclusive. O DEM divulgou nota oficial pedindo a renúncia de Moreira e anunciando que mandará seu caso para o conselho de ética. É um ato meramente formal, em face da decisão do Supremo Tribunal Federal de que a Constituição dá a posse dos mandatos aos partidos, às pessoas por eles eleitas.

Se isso serve para a legenda reivindicar a devolução de vagas no Parlamento quando o eleito muda de partido sem uma justa causa, serve também para dar à legenda total responsabilidade sobre a conduta de seus parlamentares.

Entre os deveres do responsável estaria, por exemplo, o cuidado de não indicar para um cargo que acumularia a corregedoria um deputado conhecido por absolver seus pares como princípio, sem cotejo das acusações, conforme demonstram o histórico e as declarações do deputado em questão.

O DEM pode dizer o que quiser, menos que a cigana o enganou. Portanto, cabe-lhe mais do que simplesmente um protesto no papel, até como forma de conferir efetividade àquela sentença do STF, muito mais ampla que a simples autorização para perda de mandato em caso de infidelidade por motivo fútil.

Tal entendimento, entretanto, não tem aceitação, é considerado rigoroso, draconiano, quando não farisaico. Uma interpretação das coisas que só prevalece porque, em larguíssima medida, é respaldada pela sociedade.

Seja por preguiça cívica - travestida de proposital indiferença em relação ao que acontece na "ilha da fantasia" - ou por aquela maneira cínica de expressar o conformismo com a "cultura" arraigada aos meios e modos brasileiros.

As sucessivas renúncias de auxiliares nomeados pelo presidente dos Estados Unidos, Barack Obama, por sonegação de impostos de variadas naturezas, mostra como um "outro mundo" é perfeitamente possível.

Caíram antes de assumir porque suas condutas são socialmente inaceitáveis. O presidente Obama pediu desculpas por uma das nomeações, porque se considera devedor de satisfações ao povo de seu País. Se isso é fruto do puritanismo norte-americano, antes puritanos mentalmente soberanos que permissivos espiritualmente subalternos.

Aqui, as dívidas para com o Estado sequer seriam motivo de escândalo. Ainda mais se as contas fossem acertadas a posteriori como se dispuseram a fazer os americanos flagrados em delito.

No máximo, seriam vistos como equívocos de segunda linha, insuficientes para impedir uma pessoa de "servir ao País".

Benevolência originária de uma visão distorcida do que seja o agente público. Lá, quem em algum momento da vida achou por bem ignorar o cumprimento de seus deveres não está apto a prestar serviço que preste.

Aqui é o oposto. Quem não presta faz qualquer serviço, não presta contas ao público, é defendido da perseguição insidiosa dos moralistas e ainda exibe com orgulho o dístico de legítimo representante da cultura do Brasil.

A propósito: o deputado Moreira chocou por causa do castelo e nada mais.

Lula desconfia do esquema que armou

Villas-Bôas Corrêa
DEU NO JORNAL DO BRASIL


As imagens do presidente Lula transpirando por todos os poros, a camisa amarfanhada e com manchas de suor, cabelos desgrenhados clamando pelo barbeiro e suspirando pelo pente e os exageros da indignação e da eloqüência, na safra de improvisos que assinala a retomada da campanha na hora certa ou precipitada, como a inauguração da primeira obra do Programa de Aceleração do Crescimento (PAC) em Manguinhos, no Rio, passou pela TV a impressão de insegurança, das primeiras dúvidas de quem nunca erra e sabe tudo. Convenhamos que não faltam motivos para justificar as suas apreensões.

Lula aposta as suas fichas no otimismo, embalado pela sua surpreendente biografia e com o arremate dos êxitos setoriais dos seus dois mandatos. E se as coisas deslizavam nos trilhos oficiais, na velocidade registrada pelas pesquisas, que acabam de bater o recorde de aprovação com o fantástico índice de 84%, o fantasma da crise econômica que varre o mundo arranha a nossa porta. Para o presidente é como um insulto pessoal. E é como quem aceita o desafio e provoca o adversário no centro do ringue, o tom da sua eloqüência. Insiste sempre na ciranda do velho realejo: para derrubar a crise é preciso enfrentá-la e não fugir dela.

Na seqüência, Lula repete a fórmula mágica da reinvenção do moto-contínuo: ricos, classe média e mesmo pobres não devem ter medo de dívidas, desde que não façam bobagens. Mas, se as lojas estão oferecendo preços remarcados, com reduções consideráveis nas vendas a prazo, com juros sedutores, a população deve comprar o que precisa ou apenas sonha. Pois é assim que gira a roda: o povo compra, o comércio precisa renovar o estoque e compra nas fábricas e a crise foge, com o rabo entre as pernas. O presidente não descarta, mas estimula a compra do carro novo, com prestações que passam de uma geração a outra, como herança duvidosa. Na troca, por pior que seja o calhambeque, sempre vale alguma coisa.

E prestações em até 90 meses, desde que caiba no salário, acaba não doendo no bolso. Mas, se a crise econômica encosta o governo contra a parede, exigindo cortes de verbas, controle da gastança, não é esta a imagem do governo vista do alto da arquibancada. E ou o governo está escondendo dinheiro debaixo do colchão ou a farra de desperdício nos três poderes sugere um descontrole que vai além do tolerável. Ao assumir pela terceira vez a presidência da Câmara, o elegante deputado Michel Temer, flor do PMDB-SP, anunciou como a sua prioritária preocupação provar como os deputados trabalham em suas bases. Ora, a TV-Câmara transmite todas as sessões da Câmara, não perdendo um aparte.

E mais comissões, CPIs e tudo que tenha um mínimo de suposto interesse para o público. Não basta para o exigente presidente da Casa. É preciso levá-la para todo o país, usando a rede pública de televisão, ou as das assembléias legislativas espalhadas por todos os estados. Tudo em defesa da operosidade dos deputados, que se esbofam nas folgas da semana de três dias úteis, atendendo às demandas dos seus eleitores, das prefeituras e dos estados. Ora, é difícil imaginar que flagrante de deputados pode ter o mínimo interesse para os milhões de telespectadores de todo o país. Festinhas em casas de família? Cochichos com eleitores pedintes, candidatos a uma assessoria na Câmara? Debates com vereadores, inaugurações de obras municipais? Francamente, o Congresso perdeu a noção do ridículo.

Entre outras coisas. Mas é velho o truque de desviar a atenção do que interessa, puxando conversa sobre trivialidades. O Congresso desconversa para não enfrentar a crise verdadeira que corrói a sua autoridade e esvazia as suas desculpas. A decadência do Congresso começou com a mudança para Brasília, em 21 de abril de 1960, uma cidade em obras, sem as mínimas condições de hospedar um governo. Para vencer a resistência de ministros, magistrados, senadores e deputados, além de especialistas, o presidente Juscelino Kubitschek apelou para a simpatia e para o irresistível argumento das mordomias, vantagens, benefícios. Aberta a tranqueira, nunca mais foi possível fechá-la ou simplesmente reduzir a voracidade dos pretendentes empistolados. Não se pode exigir do presidente da Câmara, deputado Michel Temer, que queime o seu cacife eleitoral fechando a porta de acesso ao cofre da Viúva.

A realidade pressiona

Merval Pereira
DEU EM O GLOBO


NOVA YORK. A batalha congressual para aprovar o plano de recuperação econômica acabou matando o projeto político do presidente Barack Obama de governar com o apoio suprapartidário, que considerava necessário para superar a crise que se aprofunda. Os republicanos, apesar de amplamente minoritários no Congresso, não aceitaram o chamado de Obama e passaram a colocar todos os obstáculos à aprovação do plano, o que atrasou a entrada em ação de planejamento de mais longo prazo que dará, esse sim, a nova cara do governo que chegou ao poder para mudar. Desde a posse, no entanto, a nova administração viu-se às voltas de um lado com a pequena política de Washington e por outro teve que apagar pequenos incêndios que deveriam ter sido evitados com um processo de seleção mais refinado.

Ter perdido vários secretários por problemas com pagamento de impostos e questões correlatas, e ter que gastar energia e prestígio político para defender a nomeação do secretário do Tesouro, Tim Geithner, acusado das mesmas faltas com o imposto de renda, e a do novo chefe da CIA por relacionamentos com empresas, certamente não estava nos planos de Obama.

Os republicanos, aproveitando-se dessas vulnerabilidades, trataram de endurecer o jogo no Capitólio, buscando um lugar ao sol num jogo político amplamente dominado pelos democratas.

A mudança de comportamento pessoal de Obama durante as negociações do pacote no Senado, abrindo mão da tentativa de cooptar os republicanos e passando a acusá-los pelos problemas atuais na economia, marcou, antes do que a maioria imaginava, o fim da lua-de-mel com a oposição, embora nada indique que a relação com a opinião pública esteja em perigo.

O presidente Obama foi subindo de tom à medida que o tempo passava e não havia uma definição sobre o plano econômico. Utilizou todos os meios de que dispõe para se comunicar com os eleitores e, dessa maneira, pressionar os congressistas: deu entrevistas às redes de televisão, escreveu um longo e candente artigo para o jornal mais prestigiado da capital, o "Washington Post", mandou recados pelo You Tube.

É especialmente definidora desse novo momento a irritação de Obama com as críticas dos republicanos a seu projeto de trocar os carros que servem ao governo por outros, que usem energia alternativa, como se fosse uma decisão supérflua e um gasto desnecessário.

Um interessante artigo de Juan Antonio Sacaluga para o boletim eletrônico do Safe Democracy, uma ONG dedicada a fortalecer o sistema democrático no mundo, ressalta que a política econômica de Obama, mais do que no pacote de recuperação, está baseada em três pilares no longo prazo:

- A renovação da estrutura física e eletrônica da infraestrutura, que será atingida não apenas pela modernização das autoestradas e das instalações dos serviços públicos básicos, como também equipando o país com o mais avançado sistema de telecomunicação possível.

- O lançamento de uma indústria limpa e verde, construída no conceito de eficiência e baseada no desenvolvimento de energia renovável, e não no consumo excessivo de fontes convencionais de energia.

- Uma substancial melhora nos sistemas de saúde e seguridade social, especialmente necessária neste momento em que o desemprego está aumentando sem controle.

A previsão é de que a perda de empregos continue alta nos próximos meses, concretizando a previsão mais pessimista de que a taxa de desemprego pode sair de 7,5% para chegar à casa dos 10%. Embora nada parecido com a crise de 1929, que colocou 25% da força de trabalho no olho da rua, um índice de desemprego de dois dígitos é um número assustadoramente alto.

Apesar das dificuldades, inclusive políticas, com relação à mudança de paradigma na política energética, o projeto irá adiante sem grandes rejeições, mas o gasto com a ampliação do seguro saúde pode acrescentar um déficit maior ainda às contas do governo, que neste momento prepara-se para gastar perto de U$1 trilhão para tentar recolocar a economia americana nos trilhos novamente.

Nesse setor tão importante, ter perdido a colaboração do ex-senador Tom Daschle, que seria seu braço direito no programa de reformulação do sistema social de saúde, foi certamente um baque para a estratégia de Obama.

As dificuldades cada vez maiores da economia fazem com que a nova administração mova-se com redobrado cuidado, e por isso já está sendo acusada por alguns setores como conservadora em excesso.

A questão é que a energia política que está sendo gasta na negociação com o Congresso para colocar em prática o plano de recuperação econômica está impedindo que o governo mostre-se inovador em outras áreas.

O que Barack Obama tem feito para justificar o espírito renovador, lema de sua campanha vitoriosa à Presidência, é apresentar algumas medidas simbólicas, como a equalização dos salários dos homens e mulheres, ou a limitação dos salários dos executivos financeiros de instituições que recebam ajuda do governo federal.

Esses gestos servem para aplacar a sede de mudança da sociedade americana, enquanto a crise econômica mostra-se mais devastadora a cada dia. A partir da aprovação do pacote, a nova administração poderá se dedicar a mudanças de fundo, tanto nos setores estratégicos quanto na própria regulamentação do sistema financeiro, cujo esboço já está pronto para ser discutido.

Leitura de sinais

Miriam Leitão
DEU EM O GLOBO

Um grande exportador brasileiro para a China me disse que "a China parou de piorar". Alguns projetos de infraestrutura estão começando a sair do papel e isso levará o país a importar commodities que tinha parado de comprar. Mas só a China, porque na visão desse exportador "o Japão está derretendo, a Coreia está ainda caindo e a queda da Europa será funda e longa".

No Brasil, uma das respostas à crise tem sido o Banco Central usar as reservas para o financiamento ao comércio exterior. Agora, vai usar mais US$36 bilhões de reservas para socorrer as empresas que têm dívida externa. Por lei, o BC só pode agir através de instituições financeiras. Detalhe: o empresário Luiz Fernando Furlan me disse que aumentaram o spread nestas operações feitas com linhas do BC, de 1% para 5%. O risco é fazerem a mesma coisa com os US$36 bi para o pagamento da dívida externa das empresas.

No resto do mundo, os países estão tentando, cada um a seu modo, responder a essa crise. Da qualidade da resposta dependerá o futuro após a normalização. O Reino Unido baixou de novo os juros que já estavam no nível mais baixo da história, mas ontem também colheu o menor número de produção industrial desde 1974.

A China continua sendo, talvez por miragem, a economia da última esperança. Só porque se acredita que ela terá de 5% a 6% de crescimento no mar vermelho das previsões sobre os outros países. Mas ela está caindo 13% em 2007 e 10% em 2008. O crescimento está se reduzindo à metade e a previsão é de que o país acumule 20 milhões de desempregados. Isso na parte visível da China, que impõe pela ditadura a proibição de os trabalhadores irem para as cidades. Nos confins da China quem sabe o que se passa? O governo está tentando rever o clima com fortes estímulos fiscais.

A indústria brasileira, depois do tombo de dezembro, ainda está com estoque alto e as vendas de matérias-primas, em alguns casos, chegam a ser de apenas 30%. Janeiro também foi de paralisia nos negócios. Nas conversas com os setores, quando há sinais de melhora, são pequenos. O setor siderúrgico afirma que as encomendas externas começam a aparecer, segundo Marco Polo de Melo Lopes, do IBS. No setor de equipamentos eletrônicos simplesmente não houve encomendas em janeiro, diz o presidente da Abinee, Humberto Barbato. Ele acha que a atividade vai ficar baixa durante todo o primeiro trimestre. Celulares, bens de informática e material elétrico para a construção civil são os que mais sentiram no setor, que em dezembro caiu 40%. Estes seis meses entre setembro e março são o pior momento para nós. E ocorre quando o mundo continua piorando.

Nos Estados Unidos, a tentativa do governo Barack Obama de dar uma resposta rápida já fracassou. Tem estado na defensiva pelos problemas fiscais dos seus nomeados. As emendas protecionistas acabaram com a unanimidade que o pacote pretendia ser. Com o plano aprovado, o dinheiro começará a jorrar para a economia através de redução de impostos e projetos de investimento, mas ele perdeu duas semanas cruciais.

Além da retração de produção para o mercado interno, e da redução das exportações, as empresas brasileiras enfrentam a queda dos preços internacionais que, em alguns casos, é forte. A China chegou a pedir à Vale uma redução de 80% no preço, agora reduziu o desconto para 40%. O níquel, que já foi comercializado a US$55 mil a tonelada, caiu para US$11 mil. Para se ter uma ideia da drástica mudança de preços, o frete pago por uma tonelada de minério de ferro para a China no ano passado era US$110. Agora, está em US$10.

A economia internacional continua vivendo essa drástica alteração dos patamares de preços, de produtos e moedas. Por isso, a recuperação das economias fica mais imprevisível. Siderúrgicas que fecharam altos-fornos, como as de Tubarão, terão que esperar a demanda melhorar lá fora e ainda o grupo no qual estão - no caso a Arcelor Mittal - recuperar-se do baque que enfrentou. A interligação entre economia brasileira e internacional, que funcionou nos bons momentos, agora também funciona, mas para tornar mais difícil a recuperação.

Ontem, a OCDE piorou as perspectivas para o Brasil, a China, a Índia e a Rússia. Os países do Leste Europeu estão vivendo um desastre. A Turquia livrou-se do pior, que foi o colapso financeiro, através de um acordo com o FMI de US$25 bilhões. O governo russo queimou US$100 bilhões de reservas tentando evitar a alta do dólar. Depois desistiu. Agora, está tentando salvar o setor privado, mas as dívidas das empresas superam as reservas de US$386 bilhões. Apesar das altas reservas, o país foi rebaixado esta semana. A queda do preço do petróleo mudou a conjuntura. Após 10 anos, a Rússia terá déficits fiscal e externo. O fiscal pode chegar a 10% do PIB. A Ucrânia terá uma recessão de 6% este ano. Nossa vizinha Argentina entra em 2009 em estagnação, por culpa dos erros de sua política econômica.

Há pouca esperança lá fora. Por isso, o sentimento do nosso exportador de que a China "parou de piorar" - com o qual abro esta coluna - é uma rara esperança. Se for confirmada.

De imóveis e patins

Clóvis Rossi
DEU NA FOLHA DE S. PAULO

SÃO PAULO - Alguma coisa não fecha na história da crise. No mesmo dia em que se anuncia que a Mercedes Benz está dando férias coletivas para todos os trabalhadores das linhas de produção de caminhões e ônibus em São Bernardo do Campo, medida que afeta 7.000 funcionários, a cada vez mais imperdível coluna de Guilherme Barros, a "Mercado Aberto", informa o seguinte: "A Caixa Econômica Federal bateu um novo recorde de financiamento habitacional no mês de janeiro. O banco firmou 45.975 contratos de crédito imobiliário no período, que somaram R$ 1,91 bilhão -crescimento de 155% em relação ao mesmo período do ano passado (...) e o melhor janeiro da história da Caixa Econômica".

Quer dizer que não há demanda para caminhões e ônibus mas há demanda -e violenta, inédita- para imóveis que custam bem mais que veículos? Quem explica? Que houvesse demanda por liquidificador, ferro elétrico, até automóvel (voltaram as filas, lembra-se?), ainda vá lá. Mas imóvel é algo de que a turma só vai atrás quando tem confiança em que: 1) vai continuar empregado; 2) sua renda não vai sofrer uma erosão violenta, o que significa que acredita que conseguirá pagar o financiamento. A menos, claro, que o Brasil esteja inaugurando o seu próprio esquema "subprime", aqueles financiamentos no escuro que acabaram sendo o estopim da crise global.

Outro dia escrevi que não havia espaço para relatar esquisitices também na Europa. É hora de contar uma delas: como fez um frio do cão na Europa em janeiro, lagos e canais holandeses congelaram, abrindo inesperadas "pistas de patinação". O que fizeram os holandeses? Gastaram 80 milhões para comprar patins novos. De novo, liquidificador, eu entendo, mas patim novo no meio de uma crise inédita, que me expliquem por favor.

"Não há luz no fim do túnel" para a crise, diz economista

Entrevista: Flavio Bartmann
Sérgio Dávila
DEU NA FOLHA DE S. PAULO

Para consultor brasileiro em Nova York, conjuntura atual é pior que a de 1929, desemprego pode bater em 10% nos EUA e levar a empobrecimento da população

FLAVIO BARTMANN , renomado economista que mora em Nova York há três décadas, diz que os norte-americanos sairão mais pobres da crise atual. Afirma ainda que culpar os derivativos pelo derretimento do mercado financeiro é coisa de "teóricos da conspiração" e que o desemprego deve chegar a 10% nos Estados Unidos antes de as coisas começarem a virar.O brasileiro é um dos raros espécimes que reúnem conhecimento teórico e prático. Lecionou nas universidades de Campinas e Columbia, em Nova York, onde vive atualmente.

Por duas décadas, Bartmann trabalhou nos bancos de investimento JPMorgan e Merrill Lynch em Frankfurt, Nova York e Londres. Hoje, é conselheiro de CEOs em reestruturação de corporações e gerenciamento de crises -ou seja, nunca trabalhou tanto. "A verdade é muito mais simples: os preços às vezes caem. Se você está muito alavancado, é grande a possibilidade de você perder todo o seu capital", disse à Folha, em troca de e-mails e telefonemas:

FOLHA - Como e quando a atual crise vai acabar?

FLAVIO BARTMANN - Vai depender das políticas fiscais dos EUA e das principais economias da Europa e da Ásia. Também, embora menos, da política monetária desses países. Mais importante, vai depender do comportamento do consumidor. As vendas desabaram nos últimos meses. As pessoas simplesmente deixaram de comprar qualquer coisa de que não precisam para viver e estão pagando suas dívidas rapidamente. Se essa tendência continuar, viveremos uma recessão prolongada. O melhor cenário é uma recuperação modesta na segunda metade do ano. Mas é fácil fazer previsões mais graves, com uma queda significativa durando pelo menos até o final de 2010 e taxas baixas de crescimento econômico permanecendo por vários anos.

FOLHA - Que tipo de capitalismo vai sobreviver a ela?

BARTMANN - Essa crise é grande, mas a estrutura básica do capitalismo contemporâneo não será afetada. Simplesmente porque não há alternativas viáveis. Algumas reformas significativas serão implantadas com o tempo. O sistema financeiro vai ser reestruturado. A alavancagem vai ser limitada a níveis mais razoáveis. Os riscos serão tomados de uma maneira mais transparente. Programas sociais nos EUA devem ser limitados. Os norte-americanos se tornarão mais pobres.

FOLHA - Acha que esse approach keynesiano -estimular a economia com gastos públicos e criação de emprego- funciona numa economia como a do século 21?

BARTMANN - Ainda é cedo para dizer. Estamos em território desconhecido. Os governos têm duas grandes ferramentas para lidar com a economia: política monetária e política fiscal. Não há muito mais o que possa ser feito no front monetário. Então não há outra escolha senão recorrer ao bom e velho gasto do governo. Há dois anos, o senso comum dizia que nós estávamos imunes a uma crise como a da Depressão. Essa visão estava errada. Muitos economistas, a maioria conservadores, pensaram que o papel que o governo central tinha de ter havia sido grandemente reduzido e que os grandes programas bancados pelo governo para estimular a economia e criar emprego eram uma coisa do passado. Eles estavam errados.

FOLHA - Muito se falou sobre os derivativos (operações financeiras cujas perdas e ganhos derivam da variação futura de um produto, um índice ou um ativo financeiro) e, na opinião de muita gente boa, como eles são os grandes culpados pelo derretimento do sistema financeiro. Warren Buffett chamou o recurso de "armas financeiras de destruição em massa". O sr. acha ingenuidade culpá-los. Por quê?

BARTMANN - Os derivativos não são diretamente responsáveis pelo derretimento do sistema financeiro. Eles não criam ou destroem valor. O ganho de uma das partes é contrabalançado pela perda da outra. No entanto, facilitaram grandemente as grandes estratégias do mercado usadas recentemente. A causa principal do colapso do sistema financeiro global reside na queda abrupta dos valores dos bens. O efeito da queda nos preços dos ativos é multiplicado pela alavancagem que existia nos balanços dos grandes bancos. Em muitos casos, o valor total dos ativos era 25 ou 30 vezes maior do que o capital. Uma perda média de 3% nos ativos, num banco alavancado 30 vezes, resulta na perda de 90% do capital. Essa alavancagem excessiva resultou em grandes perdas, que, por sua vez, levaram à insolvência de muitas das maiores instituições financeiras em várias economias.

FOLHA - Por que acha que os derivativos acabaram sendo os "bodes expiatórios", então?

BARTMANN - Há vários fatores envolvidos. É mais fácil para as pessoas que tiveram perdas colossais responsabilizarem outros fatores que não suas más escolhas. Como o público não entende derivativos, eles se tornam desculpas convenientes. Muitas pessoas também se deixam levar por teorias conspiratórias. Histórias sobre um punhado de nerds e banqueiros reunidos para criar instrumentos novos e perigosos que vão gerar lucros enormes e eventualmente destruir o sistema financeiro podem vender muito jornal, mas têm pouco a ver com a realidade.
A verdade é muito mais simples: os preços às vezes caem. Se você está muito alavancado, é grande a possibilidade de perder tudo.

FOLHA - O sr. diz que o problema é estrutural. Por que não se percebeu esse problema estrutural antes? Falta de regulação? Ganho fácil?

BARTMANN - No nível mais básico, havia uma grande relutância de mudar o modelo de negócio que tinha sido bem-sucedido por muitos anos. Em time que ganha não se mexe. A falta de uma estrutura regulatória eficiente certamente piorou as coisas. A exigência muito limitada de transparência permitiu que bancos e outras instituições acumulassem grandes riscos não revelados. A estrutura de governança de Wall Street também encorajou a tomada de risco excessivo por parte de muitos corretores: se você acerta, faz fortuna; se não, perde seu bônus. Isso alimentou comportamentos inconsequentes. Por fim, tem havido, na última década, uma atitude muito relaxada sobre riscos.

FOLHA - O sr. diz que arrumar o sistema financeiro será "extremamente doloroso".

BARTMANN - A atual crise financeira é pior que a de 1929. Nós vimos as maiores instituições de crédito do mundo, Fannie Mae e Freddie Mac, falirem. O maior banco comercial, Citigroup, se tornou de fato insolvente por duas vezes nos últimos seis meses. Três dos maiores bancos de investimento de Wall Street acabaram. O processo de desalavancagem em curso resultou em centenas de bilhões de perdas nos bancos nos EUA e na Europa.

De maneira embaraçosa, os EUA e muitos governos europeus tiveram de implantar pacotes enormes para salvar o sistema bancário. Nos EUA, o Congresso passou o Tarp. Embora não seja politicamente correto se referir ao plano como tal, é uma nacionalização parcial do sistema financeiro nos EUA. Apenas a última, mas talvez a maior embaraçosa de uma lista longa da gestão Bush.

Arrumar o sistema financeiro e curar o paciente vai ser custoso. As vagas estão sendo fechadas num ritmo muito rápido. É possível que o desemprego atinja 10%, com mais 5 milhões de pessoas perdendo empregos. As perdas nos fundos de aposentadoria estão em trilhões de dólares, e os americanos viram o valor de suas casas desabar 30% nesse período. E não há luz no fim do túnel.

Fabricantes de caminhões dão férias a 11,3 mil empregados

Cleide Silva
DEU EM O ESTADO DE S. PAULO

Ford anunciou que deixará em casa 800 empregados, seguindo os passos de Mercedes e VW

Mais uma montadora de caminhões, a Ford de São Bernardo do Campo (SP), vai suspender toda a produção e dar férias aos 800 funcionários. É a terceira montadora desse segmento a anunciar paralisação das atividades em 12 dias. A medida também está sendo adotada pela Mercedes-Benz e a Volkswagen que, junto com a Ford, formam o grupo das três maiores fabricantes do ramo no País.

Os períodos de paralisação vão de 10 a 25 dias, o que resultará numa perda conjunta de cerca de 6,2 mil veículos que deixarão de ser produzidos, levando-se em conta a capacidade produtiva de cada fábrica em dias úteis normais. Ao todo, 11,3 mil funcionários ficarão em casa.

Até setembro, antes da crise internacional, as montadoras tinham fila de espera de até nove meses para caminhões e todas ampliaram a produção com contratações ou jornadas extras.

A Ford dará férias aos funcionários de 19 de fevereiro a 15 de março, segundo o Sindicato dos Metalúrgicos do ABC. A Mercedes dispensará os 7 mil trabalhadores da produção em São Bernardo de 23 de fevereiro a 4 de março, mesmo período em que os 3,5 mil operários da Volkswagen terão férias em Resende (RJ). Outras duas montadoras do ramo optaram por corte na produção com férias para parte do pessoal (Iveco) e interrupção da produção às segundas-feiras deste mês (Scania).

A Scania também decidiu não renovar contratos temporários que vencerem ao longo do ano. Na América Latina, há 500 pessoas nessas condições, mas a empresa não informou quantos são da operação brasileira.

Em janeiro, o mercado total de caminhões registrou queda de 24,4% em relação a janeiro e de 20,5% ante igual mês de 2008, com vendas de 6.389 unidades. As vendas de ônibus caíram 35,3% e 9,7%, respectivamente, para 1.406 unidades.

Em junho do ano passado, a Ford anunciou que, pela primeira vez, iria operar em dois turnos na unidade de caminhões em São Bernardo. O projeto previa a contratação de 400 funcionários para ampliar a produção diária de 136 para 172 veículos a partir de janeiro. Em dezembro, diante da queda das vendas, o presidente da montadora, Marcos Oliveira, anunciou a suspensão do projeto, no valor de US$ 36 milhões.

O diretor de vendas da Scania, Roberto Leoncini, avalia que os clientes estão deixando de renovar a frota por causa da restrição de crédito e da queda dos preços dos caminhões usados. "A redução do IPI para os novos estimula as compras, mas o mercado de usados está travado." Sem conseguir vender o usado, dificilmente o frotista consegue bancar a compra do caminhão novo.

Segundo Leoncini, o segmento que mais suspendeu encomendas é o de mineração, até pouco tempo um dos principais clientes do setor. Já o corte da alíquota de 5% do IPI, que resulta na redução de 4,7% no preço do caminhão novo, está levando grupos que pretendiam ampliar a frota a antecipar compras. O corte vale até março.

Autopeças demitem 479 em SP

DEU EM O ESTADO DE S. PAULO

Quatro fabricantes de autopeças no Estado de São Paulo demitiram 479 funcionários ontem, de acordo com os sindicatos dos metalúrgicos. Em Mogi-Guaçu, a Mahle Metal Leve cortou 300 postos de trabalho, de acordo com informações do Sindicato dos Metalúrgicos do ABC. Na unidade da empresa em Santo André, 1,2 mil trabalhadores entraram em greve temendo novos cortes. Em Diadema, os 400 trabalhadores da Special Quality também decidiram parar após 49 demissões. Na zona oeste da capital paulista, a Combustol/Metalpó demitiu 70 dos 604 funcionários. Na zona sul, os cerca de mil metalúrgicos da Fag Rolamentos entraram em greve contra o corte de 60 funcionários.

OCDE prevê piora na economia brasileira

Andrei Netto
DEU EM O ESTADO DE S. PAULO

Seis meses depois da explosão da crise do sistema financeiro internacional, a Organização para a Cooperação e o Desenvolvimento Econômico (OCDE) diagnosticou a "desaceleração" da economia brasileira. A análise, revelada ontem, em Paris, foi feita a partir dos Indicadores Compostos Avançados e revela que as perspectivas econômicas dos países desenvolvidos e emergentes para os próximos seis meses são as piores verificadas desde os anos 1970. Mesmo assim, o Brasil ainda enfrenta uma situação menos grave se comparada a de 34 grandes mercados.

Os Indicadores Compostos Avançados servem para indicar a tendência de crescimento do Produto Interno Bruto (PIB) no horizonte de um semestre. De acordo com o levantamento, o Brasil é o único não classificado com avaliação "forte desaceleração" dentre os 35 analisados. Pelo método utilizado, quedas abaixo de 100 pontos são interpretadas como declínio da atividade econômica em um futuro próximo - de quatro a oito meses. Além de ter o melhor indicador (total de 98,8 pontos), o Brasil é país é o que menos perdeu desempenho em 12 meses (-5,4 pontos).

"Está claro que os efeitos da crise financeira global se mostraram com algum atraso no Brasil", explicou ao Estado, Gyorgy Gyomai, economista da OCDE e autor do relatório. Segundo ele, os indicadores de comércio assinalavam um panorama favorável para o Brasil mesmo quando outros países davam sinais de declínio da atividade. "Os mais recentes eventos, como a evolução das exportações, mostram que a economia brasileira reagiu com atraso e que a crise também afetará o país", estima. "Não está claro se o declínio da atividade será menos dramático no Brasil ou se ele seguirá com retardo a desaceleração das economias OCDE."

As estatísticas, relativas a dezembro, também apontaram a perspectiva de aprofundamento da recessão em países industrializados e emergentes. Na zona OCDE, a desaceleração foi de 8,2 pontos em 12 meses, chegando a 92,9 pontos. Na zona euro, a queda foi de 8,2 pontos em relação a 2007, com 93,8 pontos. Nos Estados Unidos, o recuo foi de 9,5 em um ano, com total de 91,3 pontos.

Todas as grandes sete maiores economias - Estados Unidos, Japão, China, Alemanha, França, Reino Unido e Itália - estão em fase de "forte desaceleração" da atividade, segundo a entidade. A maior queda na comparação anual entre os países do G7 foi registrada pela Alemanha, com recuo de 11,8 pontos, para 90,9 em dezembro. O indicador no Japão caiu para 92,2 em dezembro, uma queda de 7,3 pontos em relação ao mesmo período do ano passado.

"Os indicadores compostos avançados para a maior parte dos países da OCDE atingiram níveis jamais vistos desde os anos 1970, no momento dos choques petrolíferos", diz o texto.

Dentre os demais BRICs - China, com recuo de 14 pontos no ano e total de 87,6 pontos; Índia, com 7,5 pontos e soma de 94,4 pontos; e Rússia, com queda de 17,7 e total de 86,7 pontos - também são classificados como "em forte desaceleração".

Ford dá férias a 800 e paralisa unidade de caminhões no ABC

DEU NA FOLHA DE S. PAULO

A Ford anunciou ontem férias coletivas na sua unidade de caminhões, que fica em São Bernardo do Campo (SP). A medida afeta 800 trabalhadores e paralisa toda a produção da fábrica.

A interrupção na produção já começa no próximo dia 20, véspera do feriado de Carnaval, e se estende até o dia 16 de março. Mas o período de férias propriamente dito terá início no dia 2 de março -nos dias 26 e 27 deste mês, a fábrica irá usar o sistema de banco de horas.

A Ford diz que as férias são necessárias para "ajustar a produção à demanda".No mês passado, as vendas de caminhões registraram uma retração de 24,45% em relação a dezembro, de acordo com dados divulgados pela Fenabrave (Federação Nacional da Distribuição de Veículos Automotores).

"O que ocorreu com os automóveis, no ano passado, agora acontece no mercado de caminhões", disse o presidente da Confederação Nacional dos Metalúrgicos da CUT (Central Única dos Trabalhadores), Carlos Alberto Grana, referindo-se à retração nas vendas de carros em outubro e novembro.

Outras montadoras de caminhões já anunciaram férias coletivas. Anteontem, na Mercedes-Benz, por exemplo, a parada atinge 7.000 funcionários. Eles interrompem a produção no dia 23 e retornam em 4 de março.

"Esperamos que o mercado se normalize nos próximos meses, com medidas dos governos federal e estaduais", disse Grana.

De acordo com ele, não há rumores de demissão no segmento de caminhões, por enquanto. Grana diz que as férias na Ford têm o sentido de ajustar estoques.

Brasil está em desaceleração, afirma OCDE

Da redação
DEU NA FOLHA DE S. PAULO

Após três meses como a única com cenário positivo, a economia brasileira entrou no final do ano passado em um ciclo de desaceleração. Ainda assim, o cenário é menos ruim que a das grandes economias mundiais, que estão em um período de forte desaceleração e, em alguns casos, com indicadores nos piores níveis desde a década de 1970, segundo a OCDE (grupo que reúne 30 das nações mais ricas do mundo).

Apesar de estar em um ciclo positivo desde outubro de 2003 e de ser o único entre 33 países que mantinha essa posição desde setembro do ano passado, a entrada do Brasil no grupo das economias em desaceleração não pode ser considerada surpresa, já que a nota do país vem caindo desde agosto e em um ritmo cada vez mais intenso.

A nota da economia brasileira ficou no último mês de 2008 abaixo de cem pontos pela primeira vez em mais de cinco anos. Em dezembro, a pontuação do país ficou em 98,8 pontos -1,8 ponto inferior ao do mês anterior (só Turquia, China, Indonésia e Rússia tiveram recuos maiores) e queda de seis pontos em relação a julho.

Para a OCDE, uma nota inferior a cem aponta para um cenário negativo, situação em que se encontram todos os 33 países analisados. Porém, México, Coreia do Sul e Nova Zelândia estão em um ciclo de recuperação (a pontuação é inferior a 100 pontos, mas está crescendo). Os demais têm uma nota abaixo de cem pontos e ela está caindo, o que caracteriza um ciclo de desaceleração.

Para chegar a essa previsão, a OCDE usou os indicadores antecedentes, que são vários dados dos países aglutinados para "tentar indicar momentos de mudanças na atividade econômica com aproximadamente seis meses de antecedência" e considerados um termômetro para essas economias.